El Gobierno debe una explicación

“No se hace seguimiento de nadie” dijo el viernes la Vicepresidenta cuando los periodistas le sacaron a colación la portada de EPOCA con el asunto de García-Calvo, víctima del CNI.
Además de escurrir el bulto ante una cuestión sumamente incómoda para el Ejecutivo, la frase viene a negar la naturaleza misma de los servicios de inteligencia, que están para conseguir información.


Nadie puede creerse que el CNI no haga seguimiento de nadie.

Máxime si la persona supuestamente seguida no es un ciudadano cualquiera, sino un magistrado sumamente incómodo para el Gobierno, dado el equilibrio de fuerzas dentro del Tribunal Constitucional, que debe decidir sobre materia tan estratégica como el Estatuto de Cataluña.

Las sospechas se acrecientan si reparamos en un detalle que a los demás les había pasado desapercibido y que lanacion.es ha destapado. El abogado del chico de los recados del CNI, el que presentó una denuncia llena de falsedades, es también el letrado que lleva la defensa del sheriff Ginés de Coslada (ayuntamiento socialista).

Afirma Oskar Zein, con un importante despacho de penalista, que tiene muchos clientes que pertenecen a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y que fueron la mujer y los hijos del sheriff Ginés quienes se pusieron en contacto con él.

¡Cuántas casualidades!
La gran pregunta que cabe hacerse es quién recomendó al “charli” del CNI que acudiera a Zein.
Y el gran asunto pendiente es la explicación que debe el Gobierno, ante un asunto tan turbio.

PIZARRO, VICTIMA DEL CNI

El mismo Gobierno, por cierto, que ha usado los servicios secretos para seguir a otro personaje no menos incómodo en su momento, Manuel Pizarro, cuando estaba al frente de Endesa, en otro episodio rocambolesco y nunca aclarado.

En una democracia no debe haber zonas de sombra, sobre todo cuando se utilizan para que un poder (el político) contrarrestre a otro poder (el judicial).

Urge una explicación del caso García-Calvo. Que no puede zanjarse con la frívola evasiva de la vicepresidenta.